En el día de hoy presentamos una iniciativa para que la Cámara de Diputados cite a declarar al presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Julio Grondona, con el fin de explicar si los "acompañantes" de la selección en el vuelo que los trasladó hasta Sudáfrica, es decir, la denominada "barra oficial", son los mismos que protagonizaron una descomunal gresca cuyo saldo hasta ahora conocido es el de una persona muerta.
Si bien el fallecimiento del hincha de la Banda de Lomas - facción de la barra del Club Boca Juniors- se produjo debido a un paro cardíaco, el mismo fue como consecuencia del estado en que quedó después de haberse enfrentado violentamente a un grupo de hinchas de Independiente.
Lamentablemente, acontecimientos de esta índole no son de extrañar y es sabido que este tipo de hechos podía producirse en cualquier momento. Antes de que la denominada barra oficial y los miembros de la pseudo ONG Hinchadas Unidas Argentinas viajaran hasta el continente africano, dirigí una carta al ministro del interior Florencio Randazo haciendolo responsable de la salida del país de conocidos personajes violentos y con frondoso prontuario.
En este marco, se citó ante la comisión de deportes de la Cámara Baja y de manera urgente a Julio Grondona, quien podría estar comprometido en los términos de las sanciones impuestas por la Ley del Deporte por instigar, promover o facilitar de cualquier modo la formación de grupos destinados a cometer delitos.
Alguien debe hacerse responsable, la euforia del mundial no pudo ni puede ser excusa para que quienes toman decisiones en el más alto nivel ignoren los potenciales riesgos que implica el traslado de unos 400 violentos con atecedentes penales a un mundial de fútbol. Era una bomba de tiempo, y la bomba explotó.
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